Mi nombre es Julia, hace 4 años que hice el Curso de Raja Yoga y cada día medito muy temprano para emerger ese estado de paz y calma que tanto deseaba alcanzar y gracias a este conocimiento he logrado. Desde que aprendí a conversar con la Fuente de la Paz, el Alma Suprema, el Ser más dulce y profundo, no pasa un solo día sin que vuele a ese encuentro.
Resulta que una tarde domingo muy tranquila viene a visitarme mi hijo mayor Lucas (30 años) y muy afligido me explica que su amigo llamado Esteban sufrió un accidente automovilístico y está en muy grave estado en el hospital, traumatismos varios y un pronóstico de vida casi nulo, solo estaban esperando el desenlace….tímidamente me explico que venía a buscarme para que lo acompañe a hablar con Yeni la esposa de Esteban. Me dijo: “no sé que decirle mamá, y se que seguramente vos sabrás que hacer”.
Obviamente subí a su auto y mientras el manejaba en silencio yo meditaba…entendí que estos son los momentos en los cuales el alma debe estar fuerte y clara, muchas almas en total pesar estarian rodeando a Esteban, incluso Lucas, y conecté con Dios para entregarle esta escena que seguramente sería desgarradora.
Yo estaba serena, en calma y absorviendo la energía de Dios para donar a todos cuando llegara al hospital. Lucas seguía en silencio…solo le aclare ” por favor decime cuando lleguemos quién es Yeni, no la conozco y tampoco a Esteban” y el me dijo tristemente: si mamá.
Recorrimos los largos pasillos del hospital en silencio, mi estado era cada vez de mayor paz y silencio, solo podía pensar en enviarle a todas las almas del hospital esta luz divina y pacifica a todos los internados, familiares, trabajadores de la salud …a todos pensé, pues la energía del Padre ha de tocar a todos sus hijos.
Llegamos a la guardia y tal como había previsto la escena era tremenda, más de 30 personas rodeaban a Yeni y todos lloraban,
familiares, amigos, compañeros de trabajo, ella estaba devastada y nos acercamos a saludarla…a abrazarla simplemente, Lucas le dijo “ella es mi mamá” y también me presentó a la mamá de Yeni.
Luego la escena continuaba…seguía llegando gente y yo simplemente conecté con Dios, irradie paz y amor…pude sentir el enorme miedo en el corazón de Yeni, el último parte médico indicada “perdida de masa encefálica y pronóstico reservado”.
Seguí haciendo mi tarea espiritual, enviando buenos deseos y sentimientos puros a todos y a Yeni en particular mucho coraje, tiene dos preciosos hijitos y necesariamente debía ocuparse.
Luego de un rato Lucas se acercó a Yeni (yo también…aunque no lo recuerdo bien) y le explicó que el ayudaría a los niños con la escuela, a su madre con lo que necesite y que podía contar con él para lo que fuera, se pudo a disposición, ella agradeció y lo saludo. Luego yo me acerqué y también la saludé (dice Lucas que le dije algo…no recuerdo qué… pues aproveche la cercanía para decirle a Dios que le hablé…que El sabría que decirle).
Nos fuimos.
Seguí meditando por esas almas y todas las que por estos días atraviesan momentos así de difíciles. No pienso en que deben salvarse, no, solo irradio para que atraviesen lo que necesitan atravesar con fortaleza, en paz, con amor.
El fin de semana siguiente Lucas volvió a buscarme a casa y muy entusiasmado me dijo que Esteban estaba mejor y que Yeni quería verme. Fuimos al hospital y en el camino Lucas me contaba “fue todo muy raro mamá, Yeni quería hablar con vos pero no se acordaba quien eras, ella insistía en una señora de blanco que no conoció y que vino ese dia del accidente. La mamá de ella le dijo: puede ser la madre la Lucas”. Aclaro que yo estaba vestida con ropa clara…pero no de blanco.
Fui todo el camino meditando otra vez, irradiando luz, y cuando llegamos con Yeni se levantó de su silla y me tomó ambas manos, sus ojos tenía tanto brillo! Me decía “gracias, gracias! no sé cómo agradecerte!”…en ese momento mi estado era de mucha paz, así que pacientemente esperé que me explicara porqué me agradecía tanto y así se expresó: ” vino mucha gente ese día, sé que para acompañarnos y con buenas intenciones…pero yo solo te recuerdo a vos…eso que me dijiste me dió tanta esperanza, me hizo saber que podía con esto, me dió la pauta de lo que debía hacer y me pude sobreponer…además Esteban está mejor…delicado, muy delicado pero con pronóstico de vida, muchas gracias otra vez “…y no soltaba mis manos…su sonrisa era hermosa.
Le expliqué que sinceramente no recordaba lo que le dije ese día, y me lo recordó…cuando la escuché me vino la visión de ese día, me veía hablándole pausado y mirandola con tanto amor…le dije así: “Yeni, él te necesita, él también tiene miedo como vos, háblale a su alma, explícale que es solo el cuerpo que está lastimado, que pueden abrazarce con el corazón”…ese día me miró y solo me fui, pero pudo contarme que en ese mismo instante entendió, ella debía darle fuerza, debía hablarle, tenía que explicarle al alma que esto era una prueba, que debían estar más juntos que nunca y que se concentre en despertar, en conectar, y que ella y sus hijos lo esperarían y acompañarían siempre.
Pudo hablarle cada día así, a cada momento y el corazón de Yeni se hizo fuerte.
La historia termina bien, Esteban ya está en su casa luego de 8 largos meses, y aún sigue su recuperación, debió volver a aprender a hablar, aun no camina…pero recuerda ese día, a su familia y tiene toda la fuerza que necesita para sobreponerse. Sus vidas cambiaron para siempre, ahora valoran solo estar juntos, Yeni trabaja en el negocio de él y se van sobreponiendo.
Supongo que las formas y métodos de Dios son únicos, porque ahora entiendo que solo conectar con El nos pone disponibles para que haga su tarea a través nuestro como si fuéramos instrumentos para que suene su música. Sinceramente no supe que decirle ese día y entregué mi corazón a Dios para que salga algo lindo… Fue lo que se me ocurrió? Fue una inspiración? Fue una idea brillante? Fue lo que necesitaba escuchar?….lo que sea que pasó no pude recordarlo hasta que ella me lo contó y me resultó maravilloso…. Al menos yo tengo la certeza de haber servido como Instrumento de Dios.
Para mí fue un aprendizaje divino, entiendo que a donde sea que me encuentre, debo conectar con Dios, …puede haber alguien que necesite escuchar algo.
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