Fue una experiencia que me ayudó a valorar este camino junto a Baba que no lo cambio por nada y nadie, fue un proceso de transformación y crecimiento a través de ” lo más sagrado que en este escenario Lokik” puede experimentarse cuando se está en un traje de Mujer. Cuando se es Madre.

El hijo menor a los 25 años en una edad en donde dada las distracciones, los amigos y los medios, hacen que estés completamente distraído y alejado, con actitudes de rebeldía, desenfreno y falsa madurez como, “yo se lo que hago”, donde los motivos como madre, pueden ser muchos para justificar su comportamiento en este tiempo, pero lo cierto era el temor de enfrentar y afrontar mucho de lo mal que era la atmósfera familiar en ese momento , 2 jóvenes huérfanos de Padre ( 10 años atrás) y yo, una madre ocupada en el trabajo y casa, realmente andábamos mal, aparentemente unidos.

Fue un fin de semana que recibo la llamada de un”sobrino” que al decirme, no te asustes tía, pero a “A” le ha pasado un accidente, estoy con el, en el hospital y necesito que vengas lo más pronto posible, fueron palabras que, “en un segundo” te cambia la vida y Tu decides para que lado girarás, es como detenerse en el aire y ” en un segundo” tener la oportunidad conscientemente de “Tomar una decisión sobre qué pensar, sentir y asumir”. 

Claramente sentí como la presión, al golpe de la noticia, invadía mi cuerpo, recuerdo me dije firmemente: respira, NO te puede pasar nada a Ti, recuerdo que le hable a Baba e inmediatamente pensé y me dije en voz alta sentándome en mi sillón, Baba que vamos hacer?  Creo que lo primero será meditar y recuerdo que me puse a controlar mi respiración que estaba agitada, controlar las lágrimas porque de pronto, es cierto que Maya se apodera de tus emociones colocando mil pensamientos…recuerdo que me aferré al pensamiento, de reconocerme como un Alma y que esta situación era para servir y que no podía imaginar nada hasta no ver lo que le había pasado.

Después de un tiempo me arregle, fui a recoger el coche donde me había indicado el sobrino quedo y me dirigí al hospital, llegue y agradecí al sobrino y a su mama hayan permanecido en la sala de espera, ahora a mí me tocaba asumir la situación. 

Recuerdo cuando me dejaron entrar que ese fue el peor golpe al corazón de las emociones, no fue a nivel biológico la impresión, sino a nivel de las emociones y sentimientos, mirarlo sobre la camilla con la cara ensangrentada y quejándose de dolor, fue brutal. 

Respire, consciente de hacerlo de manera fría como para darme valor y lo que sé es que decidí mentalmente que en todo y en cada momento habría  un diálogo interno con Baba. Así fuera de preguntar qué hacer, de comentar y animarme de que esta prueba era para pasarla y que mi atención era servir al Alma, no juzgarla, ni regañarlo, sino brindar mi apoyo. 

Decirle, ” Aquí estoy, entiendo lo que sufres y vamos a enfrentar esto paso a paso”, contener ese coraje e ira que sentía, fue para mí difícil, para no contagiarme y que El no sintiera o confundiera que no me dolía verlo así.

Como el era mayor de edad, hubieron situaciones legales donde yo no podía intervenir, así que me limité a tener diálogos internos con Baba para que me diera esos toques de qué decir, de cómo aprovechar esa situación para practicar y mostrar lo que a diario nos señala de muchas maneras, ” dominar los vicios” ” lograr el estado libre de preocupaciones”,” Ser un Amo”…” Emerger nuestras cualidades” y creo que esto último fue la más grande lección que aprender.

Recuerdo en una entrevista de los medios de comunicación, ya que este incidente se viralizó, tanto que 2 o 3 entrevistas que enfrente, una asistencia al juzgado, un encuentro con el Abogado de la contraparte, en fin, todos buscando lo que ” sentía, pensaba y el cuestionamiento de qué iba hacer como madre”.

Recuerdo que antes de cada respuesta, era como si primero le preguntaba a Baba, que decir, que era importante mostrar de las enseñanzas del Raja Yoga, cuidando que para quienes escucharan no resultara incongruente y a su vez dejara la sensación de reflexión.

Un ejemplo fue la conversación que sostuve con el abogado de la contraparte que después de escucharlo como se expresó de “A” que lo describió como un borracho, drogadicto, un joven violento, grosero, etc. Como buscando que yo me molestara, ya que se atrevió a comentar que mis declaraciones levantaban falsos testimonios de sus clientes.

Yo le respondí, con la tranquilidad y calma que te da recordar que “Tú tienes el conocimiento verdadero que Dios te enseña y que tu interlocutor es un Alma confundida”, lo siguiente: 

  1. Que El y yo no éramos iguales, que lamentaba que nunca el podría experimentar el privilegio de Ser Madre, ya que ello nos diferenciaba en nuestra forma de pensar, pero que lo comprendía, sobre la opinión que podía tener de “A” ya que haberlo cargado en el vientre 9 meses me daba un poder, capacidad y habilidad que él no podía tener.
  2. Que de acuerdo a nuestras experiencias en el campo de trabajo en el cual cada uno elige su camino de servicio, en el mío que era la docencia en áreas de corte empresarial, me daba el respaldo de hablar con dominio sobre el concepto de ” hombres de negocios” y NO de empresarios, sobre sus clientes, ya que hay una gran diferencia entre los que se ocupan solo en el dinero y aquellos que ven al dinero como herramienta para generar riqueza. 

Esta experiencia de vida me dejó la práctica de tomar distancia, para observar, evaluar, y tomar el tiempo de responder de acuerdo a lo que Baba nos enseña.

También me dio los frutos instantáneos, como Baba nos dice cuando te mantienes en la línea del Shrimat, porque vi la magia de Baba cuando junto con el drama actúa en tu favor, te protege y te manda los pasos de ayuda.

Ahora que lo comparto, me siento bien conmigo, el hijo ha cambiado y me digo que en 5000 mil años pasaré la misma prueba y saldré otra vez victoriosa. OM Shanti.

 Bk. Julieta 

” Con la comprensión del propio ser se experimenta el verdadero auto respeto”

SALUDOS!

 

 

YOLANDA MORENO

 

 

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