
Mi familia al igual que todas las familias, tiene un conjunto de cosas muy positivas y un conjunto de cosas en las que como familia tiene carencias y disfunciones. Todos nos criamos como podemos y no como deberíamos criarnos. Todos nos criamos con lo mejor que nos pueden dar nuestros padres y no con padres autosuficientes y perfectos. Uno al crecer termina siendo un “colash” de creencias, hábitos, tendencias propias mezclado con la de los Padres, amigos, tíos, compañeros, profesores y maestros. En fin, el resultado puede ser bastante bueno o no, en cierta forma parece librado a la suerte del azar de cada alma. De ahí en más, el propio estudio personal, la propia consciencia, la propia honestidad, el interés personal y algunas otras variables pueden hacer que uno tome una buena dirección o no, o mejores y peores direcciones en su vida. A veces los consejos, a veces las críticas de los amigos nos hacen tomar consciencia, hacer cambios, etc. Yo llegue a Brahma Kumaris a mis 21 años, hoy ya pasaron 18 años de aquel entonces. El conocimiento que absorbí a esa edad me permitió siempre tener una visión positiva de mis padres, de mi vida y apreciarla en lugar de juzgar mi pasado como lo que debería haber sido y no fue. Entendí que todo debe ser perdonado, incluso aunque lleve esfuerzo, siempre ser comprensivo, y siempre ser apreciativo en lugar de crítico. Esto hizo que pueda continuar mi vida sin tener resentimiento hacia mis padres, familiares y amigos y a través del karma entender que mi vida es mi creación y no la culpa de otros. Hoy mis hermanos guardan en sus corazones rencores con mi Padre, porque no hizo esto y aquello, porque no fue de esta manera, lo acusan de nunca haberlos acompañado en su infancia y tantas cosas que lo único que les produce a ellos es resentimiento, y en la forma de venganza se distancian y se privan de su temporal compañía pasajera. En lugar de apreciar todo lo que si hizo y todo lo que aporto para el desarrollo de nuestras vidas, la falta de comprensión espiritual hace que el foco sea lo que no hizo, o no supo hacer. ¿Quién tiene la culpa de no saber? Donde está el manual de la vida?. Gracias a Brahma Kumaris aprendí a “juzgar” a las personas por su intención, no tuvo maldad, hizo lo que pudo como supo al igual que mi madre. Siempre voy a estar agradecido a Brahma Kumaris por haberme aportado la capacidad de integrar las relaciones y no juzgarlas ni criticarlas. Acusar, culpar, y criticar son el camino al sufrimiento producto de la falta de sabiduría espiritual. Todo el tiempo estoy pensando y pensando, puedo elegir que pensar sobre cada cosa, y como ver las cosas y esa visión solo me dará felicidad o pesar a mi. Por mas que las personas hagan bien o mal y tenga o no razón, mi felicidad depende de como organizo mis pensamientos y resuelvo mi vida dentro de mi consciencia.
Muchas veces se suma a esto el hecho que muchas terapias en sus tratamientos comienzan a analizar y desenterrar el pasado, y sus memorias y recuerdos en busca que explicaciones sobre lo que estamos viviendo en el presente. Esto puede ser útil muchas veces, pero cuando las búsqueda se basa en encontrar como culpables a mis Padres de lo que yo soy ahí es donde disiento. Hicieron lo que pudieron, como supieron, con lo que tuvieron y lo mejor que pudieron incluso si todo hubiese sido malo. .
Emiliano
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